Millie Slavidou


Millie is a British writer and translator living and working in Greece. She writes about etymology on Jump! Mag and has published fiction for kids with Jump! Books
Today Millie has suggestions on how to support bilingual children, particularly in the tween and teenage years. This is a tricky age to keep them motivated, as they are often immersed in the local majority language, and may not be interested in their minority language.

Fred Genesee and Kathryn Lindholm-Leary
McGill University / San Jose State University

This article describes and discusses two case studies of content-based instruction for second language education — foreign/second language immersion for majority language students in Canada and dual language education for minority language students in the U.S. After discussing the rationale for CBI in general, we examine 45 years of research on each program model and provide empirical evidence on a number of important issues, including: students’ proficiency in the two languages used for instruction; non-language academic outcomes; whether age is an important factor in students’ language outcomes; and the relationship between age of first exposure to the second language and outcomes in that language. Two outstanding major issues are discussed at some length; namely, the suitability of these programs for at-risk learners and the need for a coherent model of how best to integrate language and content instruction to maximize second language proficiency without detracting from academic achievement.
Suggestions for future directions are provided.

Additional abstract(s) at end.
Keywords: Content-based instruction, second/foreign language immersion, dual language education, language proficiency outcomes, academic outcomes, at-risk learners, content and language integration

Although skilled bilinguals appear to be able to interact with others in whichever language is required, the evidence suggests that both languages are active when bilinguals read, hear, and speak one language alone.

By Judith F. Kroll, PhD

You are sitting at a café or at the airport when you overhear a conversation in English that suddenly switches to another language and then back to English. If you are a monolingual speaker of English, you may notice the mixture of languages without realizing that you have eavesdropped on an impressive feat of cognition. For many proficient bilinguals, code switching between two languages is a natural feature of language use (e.g., Myers-Scotton, 2002). Yet the same bilinguals rarely make the error of speaking the unintended language or speaking to a monolingual in a language that they don't understand. How is this cognitive control achieved?

Huffington Post
13/10/2012


La enseñanza bilingüe se extiende cada vez más en España. Algunos datos lo confirman: este curso ha llegado a 377 centros educativos en la Comunidad de Madrid, en Andalucía son ya más de 800 y en 2015 se espera que la mitad de los colegios públicos madrileños y al menos un tercio de los institutos sean bilingües. Se pretende, así, potenciar la enseñanza de idiomas -especialmente de inglés-, pero el sistema se está encontrando con un problema duro: escasean los profesores con nivel suficiente para dar sus clases en otro idioma.

El Programa Integral de Aprendizaje de Lenguas Extranjeras del Ministerio de Educación ha establecido para 2020 el objetivo de que todo el profesorado que vaya a impartir su materia en una lengua extranjera tenga acreditado, como mínimo, el nivel C1 de referencia, que, teóricamente, permite comprender una amplia variedad de textos extensos y con cierto nivel de exigencia y expresarse de forma fluida y espontánea. El problema actual, según indican los propios profesionales de la enseñanza bilingüe, es que hay muy pocos profesores que alcancen ese nivel.
Por lo general, para dar las clases en un idioma extranjero en secundaria actualmente se necesita acreditar un B2, el nivel inmediatamente inferior al C1. La práctica, sin embargo, no es tan sencilla, ya que cada Comunidad Autónoma tiene sus propios criterios. "Se les suele exigir un B2. Ahora bien, ante la escasez de profesorado se han firmado convenios y se han aprobado regulaciones de programas bilingües en los que se les permitía la entrada con un simple curso de habilitación. Después debían comprometerse a obtener el nivel B2 en un plazo de dos años. Esto no es apostar por la calidad, desde luego", explica Isabel Aráez, profesora de Educación Secundaria en el Instituto Felipe de Borbón de Murcia y colaboradora experta en educación para la Comisión Europea.

Kenji Hakuta


Our metaphors for the human mind are filled with allusions to the image that it is a container with limited capacity. We cram for exams, vent our frustrations, and empty OUT minds. If the mind is a vessel to be filled, and if language is something that fills it, then one might ask some serious questions about the consequences of bilingualism on mental development. Two languages take up more room than one, and thus one might wonder whether the process of becoming bilingual might impede the mental development of the individual by taking up too much space, as it were. To the extent that one believes in this general idea, one could oppose bilingual instruction in young children on the grounds that it would be detrimental to their overall cognitive development. I am sure that practitioners in bilingual education have all heard variations aplenty on this theme from various opponents of bilingual education. In this paper, I would like to comment on the question of bilingualism and cognitive development, particularly in research relating to current US.

Tracey Tokuhama-Espinosa 

Existe un auge de nueva información relacionada con el bilingüismo y el cerebro que contribuye a un cambio de paradigma en algunos aspectos de la enseñanza formal de lenguas extranjeras. En un sentido, nos ayuda a saber qué NO hacer, gracias a que hoy en día hay abundante evidencia sobre mitos y no verdades relacionados con el cerebro y el lenguaje que pueden influir en la enseñanza. Por otra parte, la valiosa información existente nos ayuda a sustentar las mejores prácticas docentes. Qué NO hacer Los profesores han sido advertidos de alejarse de los mitos sobre el multilingüismo que atrasan el aprendizaje de lenguas. Por ejemplo, decirles a los niños varones que son menos aptos que las niñas para aprender el lenguaje es dañino, al igual que decirle a un adolescente que ya es muy mayor para poder aprender un nuevo idioma. Hoy en día hay considerable evidencia para demostrar que no hay un dominio de ninguno de los dos géneros por el lenguaje, como tampoco etapas críticas para aprender un segundo idioma. A excepción del acento, los adultos pueden aprender otro idioma mejor y más rápido que los niños cuando dedican la misma cantidad de tiempo en el proceso. También sabemos hoy en día que es un mito pensar que hay idiomas más fáciles de aprender que otros. Los humanos nacen con receptores universales para recibir todos los sonidos y pueden aprender cualquier idioma desde el nacimiento. Sin embargo, los lenguajes se vuelven difíciles cuando alcanzamos una conciencia metalingüística de nuestro primer idioma y lo comparamos con otros. Los lenguajes también comienzan a complicarse cuando intentamos abordar la lectoescritura, en comparación con el habla y la comprensión oral, que más que son más sencillos en términos de funcionamiento cerebral. También es falso pensar que los verdaderos bilingües nunca mezclan sus idiomas. Los niños que fueron criados bilingües desde el nacimiento mezclan sus idiomas hasta alrededor de los tres años cuando comienzan a etiquetarlos (“ mi mami lo dice así, mi papi lo dice de esta otra…”, o “mis profes lo dicen y mi mami así…”) y por lo tanto a ponerles nombre.

Kenji Hakuta

 

There are many myths about the negative effects of early bilingualism on the mental development of children. Some educators have cautioned against the use of two languages in children, claiming that bilingualism causes cognitive, social and emotional damage to children. Although few scholars today would claim that bilingualism causes cognitive damage to children, this view has been advocated in the past, and can still be occasionally witnessed in popular magazine articles. It is also the personal experience of this writer that this belief lingers in the American soul, if casual dinner party conversations are any indication.

This topic should be of great concern to those interested in foreign language education and to practitioners of bilingual education as well. Any decision about the soundness of pedagogical approaches involving two languages should be informed by the research base on the issues of bilingualism and cognitive development.

Antecedentes y situación actual

La enseñanza de lenguas extranjeras en el sistema educativo español ha ocupado siempre un lugar importante. Algunas Comunidades Autónomas han regulado su inicio desde los tres años. Su estudio se realiza con carácter general y obligatorio desde la educación infantil hasta el final de la educación postobligatoria, es decir hasta los 18 años. Esto significa que, los jóvenes españoles que completan su educación secundaria estudian un idioma un mínimo de 10 años y actualmente lo hacen hasta 15. Ello supone sin duda un tiempo más que suficiente para alcanzar unos buenos niveles de competencia lingüística. Especialmente si lo comparamos con los 11 años que estudian en Francia, 8 en Italia, 11 en Alemania y 3 en el Reino Unido.